Rara vez se establecen de manera realista en lo que se refiere al compromiso, la dificultad, la evaluación del progreso y las estrategias específicas para alcanzar los objetivos. Cuantas veces te detienes a analizarlos y detectar los errores habidos en caso de no conseguir tu objetivo… Esta tarea es más adecuada hacerla descansar en la figura del entrenador, quien a su vez, te ayudará a fijar un objetivo realista, fortalecerá tu motivación cotidiana y todo en conjunto reforzará tu autoconfianza en el plano deportivo, ayudándote a mantener la concentración en los entrenamientos y las competiciones.
El entrenador debe planear el trabajo, a través de desarrollar un plan o proyecto para dirigir tus sesiones de entrenamiento; así podrá lograrse una dosificación adecuada de los esfuerzos y el equilibrio necesario entre los distintos aspectos o fases de la tarea que se han propuesto.
El entrenador establecerá una correlación de las tareas de manera progresiva y sistemática, teniendo en cuenta los factores humanos y materiales: lugar de trabajo, horario, clima, sexo, edad de los atletas, etc...
Al diseñar el entrenamiento, el #entrenador reflexionará sobre las situaciones y previsiones inmediatas que deberá tomar para organizar al atleta o equipo, así como proveerse del material necesario. Asimismo debe ofrecer la oportunidad para la integración de los atletas a través de trabajos cooperativos.
El entrenador deberá tener en cuenta las posibilidades de rendimiento de los atletas en cada época del año, aplicando el principio de periodicidad. La preparación cuidadosa de cada sesión de entrenamiento permite una dosificación adecuada.
El entrenador no debe obviar lo que el atleta debe hacer para mejorar (aspectos físicos, técnicos, tácticos), respetando siempre al atleta y aceptándole tal y como es.
El entrenador debe estar siempre dispuesto a dialogar con sus atletas de manera franca y abierta, escuchando las aspiraciones de sus atletas, a fin de auxiliarlos en lo posible, para que dichas aspiraciones lleguen a colmo. El atleta se siente realmente motivado cuando percibe que sus sueños tienden a convertirse en realidad.
Para mis atletas, siempre trato de distinguir entre metas objetivas (a modo de competición) y metas subjetivas a modo de rendimiento, o de proceso, centrándonos en lograr patrones o metas de rendimiento que se puedan comparar con estados de forma similares anteriores – estos objetivos suelen ser más flexibles y desarrollándose bajo un control -, lo que permite dentro de una planificación hacer ajustes más precisos.
Establece un objetivo específico, difícil pero realista, tanto a corto como a largo plazo; establece un objetivo de rendimiento y cuenta con un #entrenador que adquiera un compromiso y te proporcione un feedback constante, a fin de que desarrolle las estrategias más idóneas para conseguir los mismos.
El fracaso en el establecimiento de objetivos específicos, el planteamiento de un excesivo número de ellos demasiado pronto, la incapacidad de reajustarlos, el fracaso en establecer objetivos de rendimiento, y la falta de seguimiento y evaluación son un problema frecuente que un entrenador y un buen programa de establecimiento de objetivos junto con la planificación debe abordar.
¿Ahora, te sientes preparado para el entrenamiento por objetivos?
Juan A. Moreno
Socio fundador y Director Técnico del CD TRAINERWEB ZONE
Titular del Area de Preparación Física