En esta época de frío, humedad e inclemencias meteorológicas, llevar una alimentación adecuada es más importante que nunca para realizar un buen entrenamiento y alcanzar un punto óptimo de forma.
Es precisamente en invierno cuando más se ponen a prueba nuestra fortaleza y nuestras defensas, por lo que debemos prestar especial atención a todo lo relacionado con la nutrición para combatir así catarros, gripes y demás enfermedades.
Está científicamente demostrado que el consumo de calorías de nuestro cuerpo aumenta en invierno. Esto se debe al sencillo hecho de que durante esta estación del año hace más frío y, por lo tanto, la diferencia entre nuestra temperatura corporal y la temperatura ambiente también es mayor. Así, el organismo se ve obligado a ‘quemar’ más calorías para poder mantener una temperatura constante.
Estas calorías son la energía que poseen todos los alimentos y existen cálculos precisos de su presencia en cada uno de ellos. No obstante, como casi siempre, cuenta más la calidad que la cantidad, ya que las calorías que se obtienen de los dulces, por ejemplo, no son igual de útiles y beneficiosas que las que asimilamos al ingerir pasta.
5.000 calorías diarias:
Una persona normal que no realiza ejercicio físico de manera habitual necesita alrededor de 2.500 calorías diarias, mientras que las necesidades calóricas de un deportista son más elevadas y se sitúan entre 3.000 y 5.000 calorías al día. La ingesta de calorías ha de distribuirse de manera regular y, por ello, es recomendable realizar cuatro o incluso cinco comidas diarias (desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena) en lugar de las tres habituales. Entre todos los alimentos, hay algunos que no pueden faltar en épocas de frío:
- La verdura y las ensaladas son esenciales porque aportan fibra y vitaminas.
- La leche y los yogures desnatados son una buena opción para el desayuno, el postre o la merienda porque contienen mucho calcio y proteínas y refuerzan las defensas del organismo.
- La fruta también es muy importante para una buena alimentación. Contiene hidratos de carbono y es buena para reponer glucosa y glucógeno después de un entrenamiento. Además, contiene fibra y vitaminas, por lo que es recomendable tomar unas tres raciones diarias.
- Cerca del 50% de las calorías de nuestra dieta debe provenir de la pasta, las legumbres, el arroz, el pan y los cereales. Por ello, se recomienda consumir unas tres raciones de estos alimentos cada día.
- El pescado contiene muchas proteínas de alta calidad y muy pocas grasas. Es recomendable consumir alrededor de cinco raciones semanales.
- Las carnes magras, los huevos y las aves suponen un gran aporte de proteínas. Lo ideal es tomar 4 ó 5 raciones de estos productos cada semana.
- Finalmente, los frutos secos (tienen muchas calorías y su grasa es beneficiosa para nuestro organismo) y el aceite de oliva (contiene grasa de calidad) son alimentos de gran importancia para una dieta sana y equilibrada.