A quien no le ha sucedido que a la hora de afrontar una competición las piernas no han respondido, te has sentido pesado, inactivo, cansado.... a pesar de haber reducido tanto el volumen como la intensidad de los entrenamientos sin llegar al punto de perder adaptaciones (tapering), todo ello suponiendo que no nos hallamos equivocado en la planificación del entrenamiento los días previos a la prueba.

El trabajo desarrollado en el gimnasio y la carrera continua se complementan a la perfección. Hasta hace no muchos años el entrenamiento de fuerza en corredores de fondo se concebía como un medio para la prevención de lesiones.